La impresión 3D ha revolucionado la forma en que fabricamos objetos, permitiéndonos crear productos personalizados y prototipos con una precisión y velocidad impresionantes. A medida que esta tecnología sigue evolucionando, las impresoras 3D que utilizan infrarrojos están emergiendo como una opción prometedora en el mundo de la fabricación aditiva. En este artículo, exploraremos cómo funcionan estas impresoras y discutiremos los recambios de infrarrojo que son necesarios para aprovechar al máximo esta tecnología.
¿Qué son las impresoras 3D que utilizan infrarrojos?
Las impresoras 3D que emplean infrarrojos son una variante especializada de la impresión tridimensional. A diferencia de las impresoras 3D convencionales que utilizan tecnologías como la deposición de material fundido (FDM) o la estereolitografía (SLA), las impresoras 3D con infrarrojos aprovechan la energía térmica generada por la radiación infrarroja para llevar a cabo el proceso de impresión.
Cómo funcionan las impresoras 3D con infrarrojos
Las impresoras 3D que utilizan infrarrojos funcionan mediante el calentamiento selectivo de un material termoplástico en polvo. Este proceso se realiza a través de un cabezal de impresión equipado con un conjunto de emisores de infrarrojos. Los emisores generan radiación infrarroja que se enfoca en puntos específicos del polvo termoplástico, permitiendo que se funda y se solidifique en capas sucesivas, creando así el objeto tridimensional.
