La energía ultravioleta (UV) es una forma de radiación electromagnética que se utiliza en la esterilización y desinfección de agua y aire y superficies. La longitud de onda de la luz ultravioleta utilizada para la esterilización y desinfección se divide en tres categorías: UV-A, UV-B y UV-C.
La longitud de onda de UV-C es la más eficaz para matar microorganismos, ya que es capaz de dañar el material genético de los microorganismos y evitar que se reproduzcan. El uso de luz UV-C para la esterilización y desinfección es capaz de lograr reducciones mayores a 6 logaritmos en la cantidad de microorganismos presentes en el agua, el aire o la superficie.. Sin embargo, esta eficacia también depende de la intensidad de la luz UV, la cual se mide en miliwatt por centímetro cuadrado, así como del tiempo de exposición y los cálculos deben ser realizados por una empresa con experiencia en desarrollos Ultravioleta.
La esterilización y desinfección con energía ultravioleta es un proceso eficaz para reducir significativamente la cantidad de microorganismos presentes en el agua . las superficies y el aire. Este proceso se basa en la exposición de los microorganismos a la luz UV-C, que es capaz de dañar el material genético de los microorganismos y evitar que se reproduzcan.
En el caso de la esterilización de agua, la luz UV se utiliza para destruir microorganismos patógenos que pueden causar enfermedades, como bacterias, virus y protozoos. Los sistemas de esterilización con UV se utilizan comúnmente en aplicaciones de agua potable, agua de procesamiento y agua de piscifactoría. La eficacia de estos sistemas depende de la intensidad de la luz UV y del tiempo de exposición, y suelen ser capaces de lograr una reducción de hasta 6 logaritmos en la cantidad de microorganismos presentes en el agua.
En el caso de la desinfección de aire y superficies, la luz UV se utiliza para reducir la cantidad de microorganismos presentes. Los sistemas de desinfección con UV se utilizan comúnmente en aplicaciones como el tratamiento de aire en hospitales, industrias alimentarias y espacios cerrados en general. Estos sistemas utilizan UV-C para desactivar los microorganismos en el aire y superficies, y suelen ser capaces de lograr una reducción de más de 3 a 6 logaritmos en la cantidad de microorganismos presentes.
Es importante señalar que, aunque el proceso de esterilización y desinfección con energía ultravioleta es eficaz, siempre se deben seguir las pautas y recomendaciones establecidas por las autoridades sanitarias y los fabricantes de los equipos