Para su desinfección, diversos tratamientos han sido aplicados a cacahuates y nueces, previniendo su contaminación, y desinfectando el alimento ya contaminado.
Entre estos tratamientos se encuentra el uso de agua caliente en nueces para eliminar Salmonella enterica (Kharel et al., 2018); vapor supercalentado para eliminación de Salmonella enterica y Salmonella Typhimurium en almendra y pistacho (Ban y Kang, 2016) y el
calentamiento por microondas para eliminar Salmonella Typhimurium en cacahuate (Song y Kang, 2016), entre otros.
Sin embargo, estos tratamientos térmicos son poco factibles debido las alteraciones sensoriales, su efecto negativo en la composición lipídica y otros parámetros de calidad del cacahuate como el contenido de humedad, razón por la cual el uso de energías no térmicas
como la luz ultravioleta (UV-C), representan una buena alternativa para el tratamiento.
La luz UV-C es utilizada en la desinfección de aguas y descontaminación de alimentos y tiene alta efectividad contra un amplio rango de microorganismos patógenos (Zou et al., 2019).
Forma parte del espectro electromagnético con una longitud de onda de 100 a 400 nm y se divide en UV-A (315-400 nm), UV-B (280-315 nm), UV-C (200-280 nm) y rango UV de vacío (100-200 nm); el rango de 250-260 nm es letal para bacterias, virus, protozoarios, hongos
miceliales, levaduras y algas (Yeh et al., 2018), por lo que, con este fin, la luz UV-C es utilizada para desinfección.