Las infecciones hospitalarias (HAI) constituyen una importante amenaza para la salud que afecta a millones de personas en todo el mundo y aumentan la morbilidad y la mortalidad de los pacientes con un impacto económico de hasta $ 45 mil millones solo en los EE. UU. Las bacterias gramnegativas son motivo de especial preocupación, son responsables de más del 30% de todas las HAI y se están volviendo cada vez más resistentes a múltiples fármacos. Estas preocupaciones de salud universales que rodean a las HAI han llevado a organizaciones como ASHRAE a investigar los reservorios de microorganismos patógenos y el papel del HVAC en la amplificación y transmisión de las HAI.
El objetivo de este estudio fue evaluar el papel de los sistemas HVAC que atienden áreas hospitalarias de atención de pacientes críticos, como potenciales reservorios ambientales de bacterias Gram negativas oportunistas atribuidas a Infecciones Adquiridas en Hospitales. Este ensayo multicéntrico prospectivo pre y post intervencionista se llevó a cabo en seis hospitales de atención terciaria. Se muestrearon un total de trece sistemas HVAC para detectar cargas microbianas. Los hospitales estaban ubicados en Nueva York (1), Michigan (1), Pensilvania (2) y Washington, DC (2). El objetivo era determinar si la instalación de sistemas de irradiación germicida ultravioleta (UVGI) en el equipo de HVAC reduciría las cargas microbianas del HVAC y del entorno de atención al paciente y reduciría la incidencia de neumonía asociada al ventilador (NAV) en pacientes en estado crítico. Los trece sistemas de HVAC demostraron la presencia de bacterias gramnegativas con 65 de 65 cultivos que dieron positivo antes de la intervención de UVGI. Se aisló la especie Pseudomonas en el 50,1% y la especie Acinetobacter en el 18,5% de las muestras cultivadas. Las 65 muestras que se cultivaron 90 días después de la intervención de UVGI demostraron una reducción de 5 log en las unidades formadoras de colonias (UFC). Estudios adicionales realizados por el hospital de Nueva York demostraron una incidencia reducida de NAV en una cohorte de alto riesgo. La incidencia de NAV se redujo del 74% (n = 31) al 39% (n = 18) y el número de episodios por paciente disminuyó.