El tratamiento mediante energía infrarroja (IR) proporciona ventajas significativas sobre el calentamiento convencional, que incluyen un tiempo de calentamiento reducido, calentamiento uniforme, pérdidas de calidad reducidas, ausencia de migración de solutos en el material alimentario, equipos versátiles, simples y compactos y un importante ahorro de energía. El calentamiento por infrarrojos se puede aplicar a diversas operaciones de procesamiento de alimentos, a saber, secado, horneado, asado, escaldado, pasteurización y esterilización. Las combinaciones de calentamiento por infrarrojos con calentamiento por microondas y otros modos de calentamiento conductivo y convectivo comunes han ido ganando impulso debido al mayor rendimiento energético.
Dado que los desarrollos por infrarrojos (IR) tiene ventajas de eficiencia energética, limpieza, conveniencia, respuesta rápida y baja inversión, la tecnología infrarroja se ha utilizado ampliamente en aplicaciones industriales: calentadores domésticos, hornos en proceso de forja, conformado en caliente de láminas de metal, secado de pintura de automóviles y sistemas de soldadura. La industria alimentaria también tiene interés en la tecnología de calentamiento por infrarrojos, y la aplicación del calentamiento por infrarrojos al procesamiento de alimentos ha aumentado para los procesos de horneado, escaldado, secado, tostado, inactivación microbiana y descongelación.