Al inicio de la crisis sanitaria sin precedentes que estamos viviendo debido al COVID 19 recibimos una llamada del departamento de patologías infecciosas de un Hospital de Zaragoza.
Nos contactaron con la necesidad de poder desinfectar mascarillas para poder reutilizarlas dada su enorme escasez y la rapidez con la que el coronavirus se preveía iba a propagarse.
Como solución a este problema desarrollamos y patentamos el equipo EVP-COVI para la desinfección de mascarillas médicas que combina dos de las tecnologías de las que somos especialistas: la radiación infrarroja y la radiación ultravioleta.
Con nuestros equipos es posible reutilizar desde mascarillas quirúrgicas hasta las tipo FFP2 o N95 y FFP3 sin que estas tengan que abandonar el hospital o centro sanitario en las que se encuentren.
Combinando tecnologías y con un estricto control de las mismas conseguimos un equilibrio óptimo entre desinfección y una degradación mínima de las mascarillas para que estas puedan ser reutilizadas.
Estamos a la espera de recibir la homologación microbiológica que se está llevando a cabo actualmente.
TODAS LAS VALIDACIONES MICROBIOLOGICAS Y DE MATERIAL DE LAS MASCARILLAS.
Un organismo de Barcelona adquirirá dos de estos equipos para empezar a hacer frente a la escasez de este material y esperamos que pronto muchos hospitales del mundo cuenten con esta solución.
También hay un encargo formal de otro equipo por parte de una Fundación de Manresa.
El equipo tiene un coste aproximado de 14.000 euros y puede desinfectar más de 6000 mascarillas al mes.
Teniendo en cuenta que una mascarilla de uso hospitalario puede costar desde 1€ para las FFP2 a 10€ para las FFP3 y llegar hasta 20 ó 25 euros en situaciones de escasez como la actual, sumado al riesgo al que se expone el personal sanitario usando la misma mascarilla durante días, se trata una inversión con muchos beneficios.
Algunas de las ventajas de los equipos EVP-COVI:
- Solución al gran problema de escasez de mascarillas para el personal sanitario permitiendo la reutilización de las mismas
- La desinfección se lleva a cabo en el mismo centro sanitario, evitando así problemas de contaminación durante el transporte o manipulación, trazabilidad, pérdida, etc
- Solución respetuosa con el medio ambiente al no utilizar sustancias químicas, gases tóxicos ni generar residuos
- Desinfección rápida, minimizando tiempos de espera para poder disponer de las mascarillas de nuevo
- Larga duración de los equipos con un mantenimiento muy reducido
- Solución personalizable a las necesidades de cada centro. Por ejemplo el dimensionamiento o la movilidad de los equipos dentro del centro sanitario
Estamos ya desarrollando nuevas versiones de los equipos que admiten entre 2 y 3 veces más de capacidad. Asimismo vemos viable escalar la solución a cualquier capacidad que sea necesaria.
Además estamos trabajando en otras mejoras que reducirán hasta un 20% el tiempo necesario para cada ciclo de desinfección.
Por el momento estamos siendo cautelosos y no recomendamos que las mascarillas se sometan a este proceso más de dos veces, aunque es muy probable que una mascarilla pueda tener una vida más larga.
Estamos también centrando nuestra actividad en la desinfección de superficies y del aire. Por ello estamos en conversaciones con una empresa transportes con el objetivo de purificar el aire del interior de los vehículos a través de un proceso de fotocatálisis.
En estos momentos muchas otras comunidades autónomas de España están contactando con nosotros y estamos en trámites con otras empresas para licenciar el producto.
Más información en: https://www.lavanguardia.com/vida/20200403/48283491020/coronavirus-barcelona-comprara-equipos-desinfectar-mascarillas-luz-ultravioleta.html