Las lámparas infrarrojas se utilizan en la industria gráfica para secar tintas, lacas y barnices, especialmente aquellos con base de agua. Este método es mucho más eficiente y rápido que el secado por aire caliente, mejorando la calidad y la productividad.
Aplicaciones y usos
El secado con lámparas infrarrojas es fundamental en la impresión digital y de chorro de tinta, donde las tintas a base de agua son comunes. La radiación IR penetra en la tinta, haciendo que el agua se evapore rápidamente. A continuación, se detallan las aplicaciones más importantes:
- Impresión de gran formato: En la producción de carteles, vallas publicitarias y gráficos para vehículos, se utilizan lámparas IR para acelerar el secado de tintas de gran formato. Esto permite un manejo y un enrollado más rápido del material impreso.
- Etiquetas y embalaje: Las lámparas IR son cruciales en la producción de etiquetas y embalajes de papel y cartón. Facilitan el secado rápido de las tintas y barnices, lo que es esencial en líneas de producción de alta velocidad.
- Acabados superficiales: Después de la impresión, a menudo se aplican barnices o recubrimientos protectores con base de agua. Las lámparas infrarrojas garantizan un secado uniforme y rápido de estos acabados, mejorando la resistencia y el brillo del producto final.
- Impresión textil: En la estampación de camisetas y otros productos textiles, se usan lámparas IR para secar las tintas textiles a base de agua. Esto asegura que la tinta se adhiera bien a la tela sin desvanecerse.
- Barnizado y laminado: En el proceso de barnizado de revistas, folletos o libros, las lámparas IR son esenciales para curar el barniz de forma instantánea.
Ventajas del secado por infrarrojos para tintas con base de agua
El uso de lámparas infrarrojas para secar tintas con base de agua ofrece múltiples beneficios:
- Rapidez: Las lámparas infrarrojas calientan la superficie de forma instantánea, acelerando drásticamente el secado y permitiendo mayores velocidades de producción.
- Eficiencia: La energía se dirige directamente al material, reduciendo las pérdidas de calor. Esto hace que el proceso sea energéticamente más eficiente que el secado por convección.
- Mejora de la calidad: Al evaporar el agua de manera uniforme, se minimizan problemas como el sangrado del color y el ondulamiento del papel, lo que da como resultado una impresión de mayor calidad.