En una fábrica de alimentos modernos, donde las verduras son las estrellas, nació un reto:
“¿Cómo hacer que los consumidores disfruten de zanahorias, pimientos y berenjenas como si estuvieran recién salidas de la parrilla, pero a gran escala y de forma segura?”
E.VILA PROJECTS diseñó dos tipos de soluciones :
El Infrarrojo (IR), su energía IR, capaz de acariciar las verduras con su calor directo. En segundos, las rayaba con líneas doradas, despertando aromas de asado y texturas jugosas que antes solo se conseguían en la cocina casera. Gracias a él, los fast-food y las comidas listas empezaron a ofrecer verduras grilladas con sabor auténtico.
La energía Ultravioleta (UV), discreta pero esencial, se encarga de la protección. Con su brillo invisible, mantenía a raya a los microorganismos. Cada berenjena, cada calabacín, asegurando que la frescura durara más tiempo y que los consumidores recibieran alimentos seguros sin químicos añadidos.
Juntos forman un dúo perfecto:
- IR da sabor y apariencia de parrilla.
- UV garantiza inocuidad y vida útil prolongada.
Y así, la comida veggie conquistó aún más mesas en restaurantes, supermercados y hogares.
Lo que antes parecía un desafío —al grill y parrilla en un proceso rápido rápido y conservar mejor el productoLa revolución de los sabores grillados
En una fábrica de alimentos modernos, donde las verduras son las estrellas, nació un reto:
“¿Cómo hacer que los consumidores disfruten de zanahorias, pimientos y berenjenas como si estuvieran recién salidas de la parrilla, pero a gran escala y de forma segura?”
Ahí entraron en escena dos héroes tecnológicos:
🔴 El Infrarrojo (IR), un rayo cálido y poderoso, capaz de acariciar las verduras con su calor directo. En segundos, las rayaba con líneas doradas, despertando aromas de asado y texturas jugosas que antes solo se conseguían en la cocina casera. Gracias a él, los fast-food y las comidas listas empezaron a ofrecer verduras grilladas con sabor auténtico.
🔵 La Luz Ultravioleta (UV), discreta pero esencial, se encargaba de la protección. Con su brillo invisible, mantenía a raya a los microorganismos. Cada berenjena, cada calabacín, cada salsa pasaba bajo su luz purificadora, asegurando que la frescura durara más tiempo y que los consumidores recibieran alimentos seguros sin químicos añadidos.
Juntos formaban un dúo perfecto:
- IR da sabor y apariencia de parrilla.
- UV garantiza inocuidad y vida útil prolongada.
Y así, la comida veggie conquistó aún más mesas en restaurantes, supermercados y hogares.
Lo que antes parecía un desafío —grillar rápido y conservar mejor— se transformó en una oportunidad. Y la historia de los equipos IR y UV se volvió inseparable de la nueva era de la comida saludable, práctica y deliciosa.
— se transformó en una oportunidad. Y la historia de los equipos IR y UV se volvió inseparable de la nueva era de la comida saludable, práctica y deliciosa.